Como siempre extrañándote Daniel
Ayer me dio por llorar, no fue por alegría o por tristeza, solo fue por recordar el punto donde todo inició.
Siento lejano el día en que buscaba un camino alterno en mi vida, alguno que me llevara lejos de ti.
Comenzó en amarillo, las estrellas brillaban por nosotros y hoy nos encontramos en rosa que es la nueva obsesión.
Me encontraba leyendo antiguas conversaciones y pensaba en que hemos pasado por mucho en aproximadamente tres meses y medio. Me dio risa ver que desde el inicio de la historia los besos no faltaron, imaginábamos el futuro en una cabaña y también el como sería una relación… empalagosa, muy extraña y hoy que es real, no es eso que creíamos, es mucho más.
Las cosas pasaron tan de prisa y los momentos tan despacio, hoy mi vida es completa gracias a ti Daniel.
Lo que más miedo me da es que algo te pase, no concibo esa idea. Hablaremos de cómo salvaste mi vida.
Cuando te conocí no imaginé que llegaría a quererte como hoy. Solo eras un niño muy gracioso y buena onda. Te acepté como miembro de mi familia, algo así como un cuñado. Cada uno tenia su historia de amor hasta que ploc! Se acabaron y te vi como no te había visto antes, pude ver más allá del niño gracioso buena onda y comencé a quererte, cada día un beso más.
Fue el descubrimiento más bonito para mí, encontré a una persona maravillosa a la cual vale entregarle todo mi ser.
Eres tanto para mi amor.
Conocí al ñiño más guapo del mundo, estoy en lo correcto y lo supe siempre, mi sonrisa es como la tuya, las estrellas brillan por nosotros.
Si se que te tengo a ti no necesito más, tus besos me despiertan al amanecer por soñarte cada uno de mis días.
Amor inmenso tú el dueño de todos mis besos, una fantasía más real que nada, cada instante me provoca besar tu boca.
Eres el amor que descubro, solo intento decir que no puedo sentir algo más que quererte y vivir la vida contigo.
Di lo que quieras, solo no digas que te vas, cada noche quiero hablarte hasta el primer rayo de sol, todo lo que sabemos es querernos, creer en lo que nos decimos.
No hay duda, eres quien me salvó en todas las maneras posibles, ñiño beso, mi ñiño beso.