Es muy extraño sentir aquellas emociones que tenía olvidadas. Me siento triste. Hasta este momento van cuatro amaneceres sin verte y siento como si te hubiera abandonado, sin haber dicho "te amo" lo suficiente.
La lejanía que me tiene prisionera no es que te sienta diferente, es solo que anhelo el sonido de tu voz, el abrazo cálido y el sútil beso.
Son pocos los minutos que tengo con la dicha de escuchar tu voz. Valen oro. Solo llamas para recordarme que me quieres...no hay algo más importante para mi.
En este espacio cerrado, el aire produce sonidos que me mantienen envuelta en realidad...y no es agradable, tú no estás aqui para reir.