Las damas de negro
comen dulces con vitamina C
mientras visitan el imperio romano
por medio de la ciudad de dios.
No hay emperador a quien obedecer,
tampoco un dios pagano.
Toman el camino más sencillo,
zapato negro
con la parte superior del mismo color.
Los pantalones son azules no muy claros,
como las hojas del cuaderno sin apuntes.
Hoy cantarán
mientras el osito del llavero
sonríe desde el escritorio.
comen dulces con vitamina C
mientras visitan el imperio romano
por medio de la ciudad de dios.
No hay emperador a quien obedecer,
tampoco un dios pagano.
Toman el camino más sencillo,
zapato negro
con la parte superior del mismo color.
Los pantalones son azules no muy claros,
como las hojas del cuaderno sin apuntes.
Hoy cantarán
mientras el osito del llavero
sonríe desde el escritorio.
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