Los ositos hablan, lloran y sonríen.
Sonríe desde el escritorio
en mi clase de historia,
dice que ponga atención para mi ensayo final.
Otro está tirado en la escalera...
por poco me caigo y lo pisé.
El que es rosa está llorando,
llora porque no te volverá a ver,
pero no llora frente a mí,
sólo cuando duermo...yo no lloro.
Me refugio en mi mundo de canciones
y entonces te siento...
todo triste y molesto,
sin poder hablar con nadie...
deberías tener un osito que llore por tí mientras duermes.
El osito rosa quería que lo abrazara
pero mi perra lo tiró de la cama,
sólo pude tomarlo cuando ella abandonó mi habitación
y entonces el osito no lloró,
sólo me vió a los ojos,
así como tú el último día que estuviste frente a mi...

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