Sin mi completa libertad me veo en un espejo que no me corresponde.
Es divertido señalarnos como la mejor pareja que afronta cualquier problema sea cual sea su naturaleza asi lleve un destino de lo imposible, no hay nada mas que pedir.
La nube viajera a la que esperaba con tantas esperanzas se empieza a deformar, no con el afán de unirme a ella si no de terminar las cosas como dios manda, de frente y sin rodeos, hoy tampoco fue el día.
Por ver moros con tranchetes las nuevas ilusiones despegan la mente de la realidad aunque se saben imposibles siempre es buena distracción. Un par de secuestros confronta a las parejas ficticias más populares del último semestre.
La mía en particular es tan llena de fantasías como las hadas y los duendes. Es bonita porque siempre me hace sonreír y hace que piense como alguien adulto y maduro, no tengo la menor idea de donde vio eso, pero él lo cree así y es una de las bases que minimizan mi preocupación por asuntos que carecen de importancia.
En cuanto a mi incompleta libertad, diré que eso no depende de mí, solamente que no puedo abrir un círculo si no he cerrado el anterior y éste tipo no tiene para cuando...
Es tan desesperante la situacion porque todo se cubre con esperanzas falsas, regresando al pasado y dando un freno horrible con lo acontecido, un terrible golpe en seco sin nada para amortiguarlo. No se ha podido decidir y realmente si ya todo está hecho no veo el motivo por el que no puede cortar las cosas de raíz, sería dejar las cosas por la paz y detener toda la sangre que brota sin parar de las heridas que son demasiado profundas y no dejan de producir efecto tras efecto.
Mi vida no se pierde, sigo con mis noches de música romántica con amores sin dedicatorias, emociones que vuelan a lo más infinito, un encierro en mi propia agónia ante el ocaso de un amor y tal vez el amanecer de otro .
Las miradas sobresalen como algo que siempre marca las diferencias, en uno veo mirada de derrota y de tristeza, en otro veo la mirada de seguridad y de valor, crea paz, la paz que necesito y que tanto deseo...

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