Dulce afrodita has pasado a ser mortal,
has empeniado tus encantos en el mar.
El velo eterno del amor espiritual
se ha convertido en un abismo terrenal.
Cuando lo dejas pasar
vuelves a respirar.
No hay nadie que puedas amar
que no puedas dejar,
nadie que puedas amar
que no puedas dejar
de amar...
Dulce afrodita no te puedes enganiar,
es el invierno que no puedes escapar.
Lo que quisimos lo perdimos al final
como reflejos de un atardecer fugaz.
Cuando lo dejas pasar,
vuelves a respirar.
No hay nadie que puedas amar
que no puedas dejar,
nadie que puedas amar
que no puedas dejar...
de amar...

-Dulce Afrodita/ La gusana ciega

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