Heme aqui como narradora de matices humanos.

El jardin revive de color con flores de aroma hipocrita,

las mariposas que vienen una vez al anio

han hecho su triunfal aparicion,

unas gratas y otras indeseadas.

Amanecer tras ocaso se van en la silla con vista al cielo sin aves,

se borda con colores que resultan en un recuerdo mas,

basta de hacerse la fuerte, nostalgia de algo mas que un amor

y amistades que se necesitan.

Silencio indica que se piensa de mas en deseos sin genio para cumplirlos,

las manianas han sido desocupadas por falta de algo interesante y distractor,

no mas viajes al universo cuando un se recuesta en el pasto, no mas en dos meses.

Veinticuatro horas no son suficientes

para soniar que la vida tiene sorpresas para alegrarse,

mucho menos son suficientes para escuchar musica

que recuerde y reviva al alma que busca el camino perdido...