Nunca he dejado de buscar esa magia que hace al sol amarillo y al aire respirable. Camino por caminar y mas de una ocasion he percibido sonrisas sinceras. Los pajaros saben la suerte, su canto indica un buen dia, buena fortuna a quien los escucha cuando amanece.
No es posible permanecer en un solo lugar, las flechas del destino hieren y desangran. Hasta este momento solo tengo una que otra herida, nada grave o de preocuparse.
La soledad es una fiel companiera, embajadora de buena voluntad, cura y acomodo de ideas, algo permanente en estos senderos sin aleph.
Aun no he completado la coleccion de sonrisas, necesito seguir caminando. Cuando encuentre el aleph, rompere el contenedor donde guardo lo que encuentro, asi podre sembrar sonrisas donde hagan falta.
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