Y resulta que el dia posee

tantos matices

como una mirada.

Un dia donde la maniana

me alegra con una cancion

y me deprime con un beso

Una tarde que enciende chispas

en pequenios detalles,

un atardecer donde se piensa

lo afortunado que se es

y una noche que no parece terminar

pensando en lo que sea centro de mi atencion.

El silencio de la respuesta funebre

a "que obtengo de este amor?"

ronda la habitacion

y ni uno solo de los matices opaca ese negro.

Lo mejor es que no se trata de un factor preocupante,

mi libertad encadenada yace en tus manos, en tu ser

y siendo realista, me importa poco lo que hagas de mi

siempre y cuando hagas algo...

un cuerpo celeste o un simple papalote,

tambien son validos recuerdos de vez en cuando

y un que otro suspiro.