Intoxicada por sal amarga...
otorgando al aire mi ultimo suspiro...
llorando sin lagrimas...
con un plegaria en silencio
donde solo las paredes me compadecen...

Alguna vez
antes del amanecer
cuando la punta de mis yemas
recorria tu cuerpo,
tu hablabas del mundo perfecto
con unicornios azules
y nubes rosas,
con arboles de azucar
y lluvia de fino cristal.
Yo te escuchaba presa del momento
al terminar el recorrido de los dedos
y recibir el alba por la ventana
con un viento de buenos dias.

Nunca pudimos separarnos
hasta pasado el medio dia,
con la condicion de volvernos a encontrar
antes de que saliera la luna...

Solo entonces se podia repetir la hazania,
llegar y vernos como la primera vez,
fingir que acababamos de conocernos
y nos envolviamos en amor a primera vista,
con votos mudos eternos
con amor de sobra...

Hoy que nunca regresaste
que por fin llegaste al lugar del que tanto hablabas,
te digo que estoy a punto de emprender mi camino
no olvides guardar mi lugar,
un despojo de oxigeno
y todo lo ficticio habra terminado...