El y Ella

Ella anioraba los atardeceres
desde aquel que pasaron juntos.

Mas alla de fantasmas y magos,
estaba el...se abria paso en su cielo
en una fila interminable
de nubes de azucar.

Ella es dulce,
bueno, eso dice el.
El es lindo,
eso dice ella.

Juegan con el tiempo en sus manos,
cuando corren los minutos
a un futuro donde todo puede pasar,
hay momentos en fotografia
y canciones por doquier
conocidas y por conocer
como nunca en un ayer.

A el le obsequian un ramo de margaritas,
El busca a su margarita amarilla,
la que sobresalga, la que tenga el brillo especial,
una margarita que diga que si,
y que se convierta en estrella para iluminar su cielo.

Ella vivia en un fragmento de invierno
y el se convirtio en los rayos de sol que necesitaba,
la cancion que canta cada maniana,
cuando amanece y espera el atardecer,
para reconocer que aunque el tiempo no es un buen amigo,
siempre brinda instantes para recordar.

El y ella se encontraron por casualidad,
en una rutina comun y desconocida,
ellos iluminan el cielo,
hacen brillar el sol
y cuando se nubla,
con un beso crean rayos de luz.