Lo que me pasa te pasará.

Puedo contar con los dedos de una mano
las cosas que no haría por tí
y me sobran.

La historia de la que soy protagonista
no permite respiros,
los altibajos emocionales están a la orden del día.

Saber que la inspiración original de este blog
está fuera de mi vida definitivamente me hizo sentir alivio.
Estoy contenta de no ser la otra parte,
en efecto, ese no era mi lugar.

Lo único que pensé
es que uno realmente no se olvida a las personas,
no vas por la vida preguntando "quién eres tú?" infinitamente.
Sin límite de tiempo las superas, aprendes a vivir con los recuerdos,
por cada malo hay buenos y entre ellos se hacen justicia.
Es decir, la vida es movimiento, así creces.
Ya te llegará.

Ni me arrepiento,
ni creo en los retrocesos
y así como un niño de 5 años
se maravilla con las gotas de lluvia,
me emociona ver como se inclina la balanza de confianza.

Comentarios