Carta al Señor

Dejaste de ser un misterio para el mundo.
A pesar de levantarme antes del amanecer
y volver a casa entrada la noche,
es de todos sabido que no escucho voces,
solo mi teléfono se marca al tuyo
y es porque efectivamente "eres el primero en mi lista".

Llega un día de vez en cuando
en que creo que podré ser egoísta
y que la movida más inteligente es
emprender la retirada.
¿Egoísta? Sí.
Me caracterizo por hacer esas cosas en el peor momento
pero tú eres la gran excepción.

Luego de ese tiempo miserable,
cambio de planes en la última hora.
Tu tristeza me hace fuerte
y lo único que quiero es arreglarte el mundo.
No hay tiempo de llorar,
de darse por vencido.
Ahora me sobran todos los dedos al querer contar
las cosas que no haría por ti.

Aunque vivas con la nube de tormenta sobre tu cabeza
te invito a que veas el sol.
Si tú eres la esperanza que me despierta cada mañana,
seguramente pronto encontraremos la tuya.
Yo no creo en maldiciones,
solo en episodios que duelen y hacen olvidar que en algún momento,
eso fue lo mejor del mundo para nosotros.

En la vida solo existen 360 grados,
da muchas vueltas,
pero hay historias que se repiten en medida desigual,
puede ser que regreses y tengas una segunda o milésima oportunidad,
tal vez decidas detenerte en otro grado y solo sea algo nuevo.
Por más vueltas que tu historia de,
no siempre vas a marearte,
Detente y mira al sol,
respira,
escucha,
siente.