11:11

Cuando me doy cuenta,
cada día pido un deseo a las 11:11.
Sobre decir "cuál".

A raíz de que pierdo el control de mi tiempo
como toda persona normal del mundo trabajador,
lo poco que me queda alcanza para imaginarte de modo perfecto.

Me cuestionan si estoy enamorada de "la idea de amar a un hombre"
o de ti.
Muy buena pregunta ¿no crees?
Efectvamente es de ti.
Hay días que te extraño más que otros,
momentos y sueños.

Ya no me levanto recordando todo lo que pasa cuando cierro los ojos,
pero se que me duermo y que igual despierto pensando en ti.

Cada vez que te veo siento como mi vida corre de un lado a otro,
escucho tu aliento por el teléfono, sigo aquí, despierta,pero la sensación
de saber que estás al otro lado me llena de paz.

Se que el mundo igual se mueve,
que todo es incierto y que puede cambiar de la nada.
Cuando hablas del futuro se que quiero estar ahi, contigo.
Con eso me es suficiente para ver el sol aunque la ciudad parezca mar,
o que las nubes me escondan el sol.

Decir que te tengo fe implica tener los pies sobre la tierra,
saber que tu presente está lleno de incertidumbre,
y ten por seguro que aunque no pueda arreglarte el mundo
conmigo siempre vas a tener una respuesta.

Es poco lo que te pueda o quiera decir,
me es suficiente con escribir para no despertarte a la media noche
y saber que tu sabes exactamente lo que pasa por mi cabeza
aunque te sorprendan la falta de límite en mi sinceridad
y la simpleza de mis ideas en torno a ti.

Hablo y escribo sin titubeos,
estoy perdidamente enamorada de ti
esto es todo lo que necesito.