Estar contigo

Ese montón de deseos a satisfacer no iría a ningún lugar.
A pocos minutos de preparar la segunda ronda del café diaria,
pensaba en lo bien que se sentiría estar contigo.

Sin que se tratase del mismo frío,
extrañaba el calor de tu aliento.
No existia una de esas novelas idealizadas donde podía elegir al galán en el abanico.
Al que amara, al que me intrigaba o al que me dejara respirar.

No te voy a llamar,
un deseo no es motivo suficiente si tu no quieres participar.
¿Acaso esto me hace sonar vanal y lujuriosa?
Es estúpido pensar en tomar el aparato, marcarte y decir :
quiero estar contigo.

Sigue siendo algo emocional donde si no compartes la idea no te quiero.
¿Y cómo puedo reprimirlo?
Esto de la falta de caricias ha dejado de ser gracioso,
abrir la caja de serpientes es algo que no tiene vuelta
y ese sabor no se olvida,
lo quiero y lo quiero ahora.

En algún momento me vas a preguntar por el otro.
Simplemente diré que el amor dejó de correr y ahora tengo atole en las venas,
es muy fuerte declarar que lo mató pero quizá no se le pueda llamar de otra forma.
Ahora simplemente no me importa y como suelo decir, "puede hacer de su vida un papalote".

Quero resumirlo en que no quiero estar sola,
quiero estar contigo pero no te voy a llamar
y de alguna manera quería lanzarlo por ahí.
Make me happy once again.

Comentarios

Adrian Andrade dijo…
Estar o no estar, esa es la pregunta?

Interesante entrada, realmente posees un alto grado de orgullo y sabes lo que quieres.