Luego de las crisis
tanto propias como ajenas,
me puse a pensar en el sinúmero de veces
donde nos empeñamos en encontrarnos errores.
Hablo de amor.
Y es en general, nada de que "típico de los hombres...", "típico de las mujeres...".
Simplemente,
hemos perdido mucho tiempo en tratar de entender
¿Por qué no puedo estar bien con esa persona?
Llegamos al punto donde uno se harta de las indirectas,
nada agradable la sensación de estar en la cuerda floja,
sentir que te caes al menor viento percibido,
una gran altura y sin red.
Las indirectas son casi tan malas como las mentiras
y quizá lo peor que podemos hacer es "creer en ellas".
Es por eso que cuando se quiere decir algo habremos de hacerlo de frente
con hechos y palabras muy firmes aunque sean pocas.
Aunque la persona fuera tu prioridad,
ese es el error, no puedes estar bien si tú no estás bien.
Cuando le lloras
y todo tú te estremeces pensando en él o ella,
sientes que te duele todo
que quieres que termine, olvidar y no sabes "cómo".
Para tí nunca fue una excusa
y aunque se confunda con la necesidad de un título,
lo único es que la otra persona debe sentir lo mismo por tí.
Ese es el verdadero compromiso, estar uno para el otro cuando se deba,
¿complicado?
Importante señalar que en cuestiones tan delicadas no hay segundas oportunidades
y las respuestas deben de acatarse tal cual uno lo diga.
No se aceptan reclamos posteriores o algo parecido.
Uno puede dar opciones pero no elegir por otro
y habremos de aceptar la decisión final.
tanto propias como ajenas,
me puse a pensar en el sinúmero de veces
donde nos empeñamos en encontrarnos errores.
Hablo de amor.
Y es en general, nada de que "típico de los hombres...", "típico de las mujeres...".
Simplemente,
hemos perdido mucho tiempo en tratar de entender
¿Por qué no puedo estar bien con esa persona?
Llegamos al punto donde uno se harta de las indirectas,
nada agradable la sensación de estar en la cuerda floja,
sentir que te caes al menor viento percibido,
una gran altura y sin red.
Las indirectas son casi tan malas como las mentiras
y quizá lo peor que podemos hacer es "creer en ellas".
Es por eso que cuando se quiere decir algo habremos de hacerlo de frente
con hechos y palabras muy firmes aunque sean pocas.
Aunque la persona fuera tu prioridad,
ese es el error, no puedes estar bien si tú no estás bien.
Cuando le lloras
y todo tú te estremeces pensando en él o ella,
sientes que te duele todo
que quieres que termine, olvidar y no sabes "cómo".
Para tí nunca fue una excusa
y aunque se confunda con la necesidad de un título,
lo único es que la otra persona debe sentir lo mismo por tí.
Ese es el verdadero compromiso, estar uno para el otro cuando se deba,
¿complicado?
Importante señalar que en cuestiones tan delicadas no hay segundas oportunidades
y las respuestas deben de acatarse tal cual uno lo diga.
No se aceptan reclamos posteriores o algo parecido.
Uno puede dar opciones pero no elegir por otro
y habremos de aceptar la decisión final.
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