En ese instante volvió a aparecer el reloj de arena.
El mismo que indicaba alteraciones en el tiempo, alteraciones desagradables.
Me trato de convencer que la verdad es lo único real, pero tambien me doy cuenta
de que quizá puede doler más que una mentira o una verdad a medias.
Uno huye de las excusas, de los momentos y en general del dolor.
Va a doler y bastante pero ¿cuánto puedes soportar?
Si tan solo pudiera describir esa mirada de decepción,
son esas sensaciones que pocas veces experimentas y no quieres repetir.
Los ecos duran tiempo indefinido y lo único que resta es esperar que no sean permanentes.
Quiero creer que a pesar de lo fuerte, podemos con ello,
que es imposible que un viento destruya el castillo.
Y si exagero pues es parte del miedo.
¿Cómo convencerlo del resto de la verdad?
Las miradas quedan fuera de la lista,
el dolor produce lágrimas y así no hay claridad.
Sabes que lo siente, lo demuestras más de una vez,
no son palabras al aire, son palabras vivas y muy permanentes.
Esto es lo que quiero.
Esto es lo que eres.
Esto es lo que soy.
Sí, todavía quiero estar donde tu estás, ni arriba, abajo, adelante o atrás.
A tu lado.
Lo único que pidió es lo primero que hago,
escucho esas melodías que equivalen a un limón,
¿de qué otra manera puedes sacar eso?
simplemente buscas hacer la espera más corta,
y en general son canciones que hablan de motivos para seguir aquí.
Ellas no me darán explicaciones, ni aliento pero me hacen creer en esperanzas.
También me siento culpable,
no hay manera de justificar el haber lastimado a la persona más importante en mi mundo.
El miedo se aguanta,
uno espera infinitamente,
motivos hay muchos,
porque no te ves sin la otra persona,
porque lo que dices o haces realmente es la primera vez,
porque el pasado es algo que no eres, pero necesitaba saber,
porque es tu vida que se va entre sus manos, te aferras al mundo rosa,
y aunque la vida pueda seguir, no es igual cuando el corazón pierde sus latidos.
El mismo que indicaba alteraciones en el tiempo, alteraciones desagradables.
Me trato de convencer que la verdad es lo único real, pero tambien me doy cuenta
de que quizá puede doler más que una mentira o una verdad a medias.
Uno huye de las excusas, de los momentos y en general del dolor.
Va a doler y bastante pero ¿cuánto puedes soportar?
Si tan solo pudiera describir esa mirada de decepción,
son esas sensaciones que pocas veces experimentas y no quieres repetir.
Los ecos duran tiempo indefinido y lo único que resta es esperar que no sean permanentes.
Quiero creer que a pesar de lo fuerte, podemos con ello,
que es imposible que un viento destruya el castillo.
Y si exagero pues es parte del miedo.
¿Cómo convencerlo del resto de la verdad?
Las miradas quedan fuera de la lista,
el dolor produce lágrimas y así no hay claridad.
Sabes que lo siente, lo demuestras más de una vez,
no son palabras al aire, son palabras vivas y muy permanentes.
Esto es lo que quiero.
Esto es lo que eres.
Esto es lo que soy.
Sí, todavía quiero estar donde tu estás, ni arriba, abajo, adelante o atrás.
A tu lado.
Lo único que pidió es lo primero que hago,
escucho esas melodías que equivalen a un limón,
¿de qué otra manera puedes sacar eso?
simplemente buscas hacer la espera más corta,
y en general son canciones que hablan de motivos para seguir aquí.
Ellas no me darán explicaciones, ni aliento pero me hacen creer en esperanzas.
También me siento culpable,
no hay manera de justificar el haber lastimado a la persona más importante en mi mundo.
El miedo se aguanta,
uno espera infinitamente,
motivos hay muchos,
porque no te ves sin la otra persona,
porque lo que dices o haces realmente es la primera vez,
porque el pasado es algo que no eres, pero necesitaba saber,
porque es tu vida que se va entre sus manos, te aferras al mundo rosa,
y aunque la vida pueda seguir, no es igual cuando el corazón pierde sus latidos.
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