Hace más de cinco años que no visitaba este lugar. Hoy mi prima decidió volver a las letras y pensé que era buen momento para hacerlo, después de todo es un buen escape.
Ha pasado demasiado, desde la boda hasta tres empleos distintos, cuatro si contamos el actual. Nunca pensé que sería de esas personas obsesionadas con su perro pero ¡sorpresa! Es una de las mejores decisiones que mi esposo y yo hemos tomado aunque ahora con el nuevo esquema esté más chequeada de lo normal y pida atención todo el tiempo.
Pensé que tenía muchas cosas que decir, pero de eso a ordenarlas aquí llevará tiempo. Honestamente aún me estoy reponiendo del cambio de trabajo, la verdad es que me encantaba lo que hacía, pero mi ciclo terminó sin que me diera cuenta y de repente sentí que ya no había un espacio ahí para mí. Recuerdo cómo lloré cuando me despedí, pero sé que es lo correcto, cuando no puedes cambiar algo el que cambia es uno y dará.
Mi tiempo es mío, es para ver películas, para hacer planeaciones, la investigación para los nuevos proyectos, para ver series, para ir a comer con mi persona favorita, para platicar con mis amigos, planear la fiesta de mi padre, ver la carita de mi perra que siempre es feliz y contagia todo mi ser. Lo mejor de todo es que hay paz.
Total, no tengo idea de lo que escribiré próximamente, puede ser algo romántico, algo de la escuela, del trabajo, de lo que pasa en el mundo, de cómo tener un matrimonio exitoso aprendiendo a aceptar responsabilidades, a ceder, a expresarse, a pedir perdón y perdonar o de los viernes -cuando vemos todos los capítulos de dragon ball súper-. Lo que sea, gracias por leerlo.
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